Diccionario de Lenguaje Canino

Diccionario de Lenguaje Canino

Lo que se indica en los diversos apartados de este diccionario, hay que matizarlo
teniendo en cuenta las características físicas del perro en cuestión. Un perro al que se le ha amputado la cola, evidentemente,
no podrá hacer señales con la misma, mientras que en aquellos de orejas largas y caidas es más difícil interpretar qué
posición están mostrando en un momento dado. Ten estos detalles en cuenta al hacer las interpretaciones.
Sonidos.
  • Ladridos:
    • Ladridos continuos y rápidos, en tono intermedio: Alerta. Problemas. Alguien entra en nuestro territorio.
    • Ladridos continuados y lentos, en tono bajo: Intrusos o peligro cercano. Preparados para defenderse.
    • Ladridos rápidos y con pausas cada 3 o 4: Aviso de problemas acercandose, y petición al “jefe” de que
      investigue qué pasa.
    • Ladridos prolongados e ininterrumpidos, con intervalos largos entre cada uno: Estoy solo y necesito
      compañía. Suele ocurrir cuando un perro lleva aislado mucho tiempo.
    • Uno o dos ladridos agudos y breves en tono intermedio: Es el saludo más habitual.
    • Un ladrido agudo y breve, en tono bajo: Ya basta. Indica molestia.
    • Ladrido breve en tono alto: Indica sorpresa. Si se repite dos veces significa “¡mira esto!”. Si es más largo
      es una llamada. Muchos perros lo usan cuando quieren salir a la calle. En tono medio expresa alegría.
    • Aullido o ladrido muy breve en tono alto: ¡Ay!. Respuesta a un dolor repentino.
    • Aullidos repetidos a intervalos regulares: Muestra de un dolor intenso o respuesta a algo que les asusta.
    • Ladrido entrecortado en tono medio: Petición de jugar.
  • Gruñidos:


    • Gruñido suave en tono bajo: Gruñido de amenaza. Conviene apartarse y dejar espacio al perro.
    • Gruñido que deriva en ladrido, en tono bajo: Disposición a pelear. Si se presiona al perro, atacará.
    • Gruñido que deriva en ladrido, en tono alto: Perro inseguro que preferiría no pelear, pero que atacará si
      no se le deja en paz.
    • Gruñido intenso sin enseñar los dientes: Suele oirse cuando juegas con el perro. Está simulando un
      ataque en broma e indica que se está divirtiendo. Suele intercalarse con ladridos entrecortados.
  • Otros sonidos:
    • Gimoteos suaves: Indican dolor o temor.
    • Gemidos prolongados e intensos: “dame…” o “quiero…”. Pretende llamar la atención. O está esperando que le
      des de comer o le saques de paseo.
    • Suspiro: Indica satisfacción si los ojos están semicerrados. Si están abiertos es una señal de decepción
      porque no ha ocurrido algo que el perro esperaba.
    • Rugido: Llamada a la caza.
    • Ladrido-aullido: El perro lo produce cuando se siente solo y busca compañía.
    • Aullido: “Estoy aquí” o “Este es mi territorio”. Un perro seguro de si mismo aullará para mostrar su presencia.
    • Jadeo: Suele indicar excitación.
Orejas.
  • Orejas erguidas y orientadas hacia delante: Muestran atención, o que están estudiando una situación nueva.
    Si se acompañan de ladeos de la cabeza hacia los lados y con la vista fija (por ejemplo cuando les hablas), puede significar
    tanto “esto es muy interesante”, como “no te entiendo nada, ¿eh?” y tiene que ver con la contemplación de un nuevo
    acontecimiento. Por el contrario, si van acompañadas de morro arrugado y enseñar los dientes, es una amenaza de ataque
    por parte de un animal decidido.
  • Orejas vueltas hacia atrás y paralelas a la cabeza: Suele asociarse con cualquier tipo de desafío. Algunos perros
    las colocan así al caminar o correr, pero en este caso no tienen un significado especial.
  • Orejas orientadas ligeramente hacia atrás: “Esto no me gusta nada”. El perro puede estar dudando entre
    atacar o huir. Equivalen a una mirada de sospecha.
Cola.
  • Extendida horizontalmente pero no tiesa: Es un signo de atención. El perro está viendo algo interesante.
  • Extendida horizontalmente y tiesa: Toma esta posición al enfrentarse el perro contra un posible intruso o
    desconocido. Significa “a ver quien manda aquí”.
  • Cola erguida: Es un signo de autoridad de un perro que se muestra dominante.
  • Cola erguida y curvada sobre la grupa: Indica confianza, control y autodominio.
  • Cola ligeramente baja pero apartada de las patas traseras: El perro está tranquilo y relajado.
  • Cola hacia abajo y cercana a las patas traseras: Si las extremidades están rígidas y agita levemente la
    cola, indica “no me siento bien”. Si las patas estan ligeramente flexionadas es una muestra de que el perro siente
    una leve inseguridad, normalmente cuando está en un lugar desconocido.
  • Cola oculta entre las patas: Temor o sumisión. El perro tiene miedo a que le hagan daño, o bien, en presencia
    del miembro dominante de la manada, expresa que “estoy de acuerdo con mi papel secundario y no voy a desafiarte”.
  • Movimientos de la cola:
    • Agitación leve: Suele indicar saludo.
    • Agitación trazando círculos amplios: “Me caes bien”. Cuando dos perros juegan a pelear, este
      movimiento de la cola confirma que solo están jugando.
    • Agitación a ritmo lento: Cuando estás adiestrando al perro, esto significa “estoy intentando entenderte;
      quiero saber qué dices pero no acabo de entenderlo”. Cuando por fín lo entiende, el movimiento se acelera y aumenta
      en amplitud.
Ojos.
La mirada expresa dos intenciones, ambas relacionadas con la autoridad o la sumisión.
  • Mirada directa y fija: Desafío, o respuesta al desafío por parte del perro dominante.
  • Ojos entornados: Respuesta de un perro sumiso ante un reto. Aceptación de la sumisión.
Hocico.
  • Boca relajada y entreabierta, lengua poco visible: Equivale a una sonrisa entre las personas.
  • Bostezo: En los perros indica estrés o tensión. El perro está tenso o inquieto.
  • Boca cerrada, labios levantados enseñando los dientes: Primera señal de amenaza.
  • Boca entreabierta, labios levantados enseñando los incisivos, hocico fruncido: Segunda señal de amenaza. Si se
    presiona al perro, responderá con un ataque.
  • Boca entreabierta, labios levantados enseñando los incisivos y las encías, hocico fruncido: Precede a un ataque
    inmediato. Si alguna vez nos encontramos ante un perro así, nunca se debe salir corriendo. Está tan tenso que el menor
    movimiento por nuestra parte provocará el ataque. Hay que bajar la mirada (mostrar sumisión), entreabrir la boca, y retroceder
    con lentitud.
  • Cualquier expresión de amenaza, con la comisura de los labios estirada hacia atrás: Muestra un componente
    de temor en el perro. Aún puede atacar, pero también puede huir si se siente agredido. Viene a decir “te tengo miedo, pero
    puedo atacar si me obligas”.
Actitudes y Lenguaje Corporal.
  • Perro agachado, patas delanteras extendidas, lomo erguido, cabeza cercana al suelo: Invitación a jugar.
  • Posición erguida y relajada, orejas erguidas no adelantadas, cabeza alta, boca entreabierta, cola baja y
    relajada:
    Perro relajado y contento.
  • Perro erguido ligeramente inclinado hacia delante, orejas hacia delante, cola erguida, ojos muy abiertos y
    boca cerrada, miembros rígidos:
    Perro en estado de alerta. Posión de mostrar autoridad.
  • Perro erguido ligeramente inclinado hacia delante, orejas hacia delante, cola erguida y erizada, ojos muy abiertos,
    hocico arrugado, pelo erizado, miembros rígidos:
    Perro muy dominante, amenzando atacar si se le desafía.
  • Posición ligeramente inclinada hacia atrás, pelo erizado, orejas hacia atrás, cola entre las piernas, hocico
    arrugado enseñando los dientes:
    Perro asustado pero dispuesto a atacar si se le provoca.
  • Posición agachada, mirada baja, orejas hacia atrás, cola entre las piernas, pelo no erizado, pata levantada:
    Todo son señales de sumisión para evitar peleas. En sumisión total, además se tumba sobre la espalda, mostrando
    el estómago y la parte inferior del cuello. Muchos perros lo hacen voluntariamente ante el lider de la manada. Si el perro
    se tumba para que le rasquemos la barriga, lo que hace es aceptar que nosotros somos el jefe.
  • Colocar la cabeza o la pata sobre el lomo de otro perro: Gesto de autoridad. Indica que “aquí mando yo”.
  • Coger objetos con la boca: Por ejemplo, llevar la correa entre los dientes al pasear, o sujetar la mano
    del dueño con la boca. Es un desafío de poder y puede indicar que el perro no acepta al ser humano como lider
    de la manada. Cuidado con consentirle esas actitudes.
  • Colocar la pata en la rodilla del dueño: Petición de atención.
  • Revolcarse sobre el lomo y frotarlo en el suelo, frotar el hocico y el pecho contra el suelo: Perro muy
    satisfecho y contento. Normalmente lo hacen antes o después de alguna actividad placentera.
  • Rascar el suelo, arrancar hierba con las patas: El perro tiene unas glandulas que dejan un olor único y
    distintivo. Simplemente está dejando una señal de que ha estado ahí.
  • Orinar: Aparte de la simple necesidad de evacuar, es marcar el territorio (los cachorritos muy pequeños orinan
    de una sola vez pues aún no “marcan”; mientras que los adultos se contienen, para ir dejando sus señales por todo el camino).
    Si en vez de orinar sobre las marcas de otros perros, lo hace sobre un perro o sobre una persona, está dejando un signo de
    autoridad y posesión.
Comportamiento.
Un perro se comporta según su instinto, según su inteligencia, y según el trato que le demos y la educación que
reciba. En general, según se comporte el amo, así se comporta el perro (y muchas veces se comportan igual). En la página sobre educación
se explica éste factor. Cuando vemos un comportamiento que no se puede explicar por la educación recibida,
suele estar en función de los factores instinto social, carácter, e inteligencia del perro. De todas formas, recuerda que la mayor
parte de los problemas tienen su origen en una educación incorrecta de modo que conviene buscar primero la explicación en este
sentido.
perros que viven en la ciudad suelen presentar más problemas de comportamiento, ya que el entorno es mucho
ajeno a su carácter natural. Los perros que viven en el campo no suelen tener muchos problemas de comportamiento,
ue trabajan, tienen más libertad de movimiento, y su entorno es más apropiado para ellos.

Autores: Antonio Rivas Gonzálvez y Carmen Castro Baldellou

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