Enfermedades de los peces

Enfermedades de los peces



Debemos aceptar que los peces, como seres vivos que son: nacen, crecen, se reproducen, enferman… y mueren. Podemos encontrar en ellos un sinfín de patologías variadas: desde tumores hasta problemas cardíacos, fallos renales, enfermedades metabólicas, infecciosas (causadas por virus o bacterias) y parasitarias.
Recalcaremos el hecho de que muchas de las enfermedades más frecuentes de los peces de acuario están causadas por microorganismos que existen en animales sanos. Un sistema inmunológico activo mantiene a raya las infecciones sin permitir que les ataquen. Pero cuando ocurre alguna situación que estrese a los animales (cambios de hábitat, nutrición inadecuada, mala calidad del agua, convivencia indeseable con otras especies…), se reducen las defensas del pez y aumentan las posibilidades de enfermar.
Muchas enfermedades producen síntomas externos, que detectaremos si observamos atentamente a cada individuo. En general son síntomas de enfermedad: aletas deshilachadas, ojos opacos, no brillantes, heridas, úlceras o manchas en piel, nadar torpe, desorientación, inapetencia… De ahí la importancia de dedicar todos los días unos minutos a la vigilancia del acuario.
Problemas frecuentes


PUNTO BLANCO
- Origen: protozoo Ichthyophthirius multifiliis
- Síntomas: puntitos blancos por toda superficie peces
- Tratamiento: aumentar la temperatura del acuario hasta 30 grados durante 48 horas (incluso para peces de agua fría), dejar de alimentarlos y añadir una cucharada de sal por cada 20 litros de agua. Existen en el mercado productos específicos contra la enfermedad de gran eficacia.
HIDROPESÍA
- Origen: bacteriano o vírico, desencadenado por mala calidad del agua.
- Síntomas: pez exageradamente hinchado y escamas erizadas
- Tratamiento: Aunque no tiene un tratamiento específico consiste en colocar el animal en agua en buenas condiciones y añadir antibióticos.
PODREDUMBRE DE ALETAS
- Origen: infección bacteriana (frecuentemente mixta, con varias bacterias implicadas).
- Síntomas: los bordes de las aletas se engruesan y se ponen blancuzcos, se van acortando hasta terminar con toda la aleta (neones, bettas, colisas… son muy susceptibles de esta infección).
- Tratamiento: antibióticos, sin éxito asegurado.
COLUMNARIS
- Origen: bacteriana, hay que poder diferenciarla del ataque de hongos.
- Síntomas: durante la incubación el pez no se comporta normal, parece que baila. Luego aparecen puntos blancos que conforme se extienden dan aspecto terroso a toda la piel (como con fango). Afecta sobre todo a la boca con aspecto algodonoso, lanoso como si fuera un hongo.
- Tratamiento: Es muy contagiosa pero con antibióticos suele solucionarse.
ICTIOSPORIDIOSIS
- Origen: Hongo microscópico: Ichthyosporidium hoferi
- Síntomas: piel con aspecto de “papel de lija”, que también afecta a órganos internos, desequilibrios al nadar, inapetencia, deformaciones óseas, enflaquecimiento (confundible con la tuberculosis).
- Tratamiento: enfermedad muy peligrosa, el tratamiento a menudo no resulta eficaz.
PARÁSITOS (GUSANOS)
- Origen: Los trematodos: Dactylogirus, Gyrodactilus, etc.
- Síntomas: en general los peces tienen aspecto “turbio” y se rascan la piel con las rocas, etc. Algunos de los gusanos son visibles a simple vista, como hilitos pegados al cuerpo de pez, otros son minúsculos y se fijan al interior de las branquias evitando la respiración del animal.
- Tratamiento: normalmente es fácil y eficaz mediante productos específicos.
AFECCIONES VEJIGA NATATORIA:
- Origen: Cambios bruscos de temperatura, infección bacterianas y alteraciones genéticas. Causa más habitual: una alimentación incorrecta con una dieta monótona, poco nutritiva, de baja calidad, que le produce bloqueo intestinal que afecta a la función de la vejiga.
- Síntomas: el pez flota en la superficie y se desplaza a por la comida con mucha dificultad. A veces vuelve a hundirse y nadar pero a los pocos días repite el episodio de flotación.
- Tratamiento: Cuatro días de ayuno (para limpiar intestinos), añadir sal al agua y si todo va bien, comenzar una buena y variada dieta.
Tras el tratamiento de cualquier enfermedad deberemos poner carbón activo en el sistema de filtraje para que elimine los restos de medicamento del agua. Por esa misma razón, si nuestro filtro funciona normalmente con carbón, lo retiraremos del mismo durante los días que se prevea la duración del tratamiento

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