Las vacunas en los gatos

Las vacunas en los gatos




Las
Vacunas
felinas


Las enfermedades infecciosas de los gatos y sus vacunas


Distintos factores predisponen a los felinos a enfermedades infecciosas, y las

vacunas
siguen siendo la mejor forma de prevención. La vacunación, sin
embargo, debe realizarse por profesional médico

veterinario
y requiere de un minucioso examen físico general y el
descarte de enfermedades inmunosupresoras.
Enfermedades infecciosas en los gatos:

La prevalencia de las enfermedades infecciosas en los
gatos es muy
alta. Existe una serie de factores que predisponen a esta situación,
entre ellos:
1. El tipo de vida de nuestros gatos, es decir en semilibertad, lo que
predispone a que tengan mayor probabilidad de contraer enfermedades. Cabe
aclarar, sin embargo, que el aislamiento no es garantía de que el gato no
contraiga una enfermedad infecciosa.
2. La presencia en nuestro medio de una elevada prevalencia de retrovirus
(V.I.F. y ViLeF) y de Peritonitis Infecciosa Felina. Todas ellas marcadamente
inmuno-supresoras.
3. La existencia de muchos focos con poblaciones numerosas de gatos callejeros,
sin control sanitario alguno (refugios, baldíos, hospitales, etc.)
4. El hecho de que los propietarios, en general, no cumplan con los planes de
vacunación
. Esto pone en evidencia la necesidad de que los veterinarios
enfaticen con sus clientes la importancia de la vacunación en felinos. La
situación económica obviamente influye, pero debe tenerse en cuenta que la
prevención es más accesible que el tratamiento de enfermedades graves y de curso
largo.
5. La controversia existente referida a los planes de vacunación en gatos y la
aseveración por parte de especialistas norteamericanos acerca de la posibilidad
de revacunar cada 3 años. Al respecto, opino que no se puede aplicar este tipo
de sugerencia sin tener en cuenta las diferencias ambientales entre ambos
países. En EE.UU. se llevan a cabo planes de erradicación de las enfermedades
infecciosas en gatos
, algo muy diferente de lo que ocurre aquí y que torna
impracticable lo propuesto en nuestro medio.
La mejor prevención – las vacunas felinas:
Las

vacunas
siguen siendo la mejor medida para la prevención de muchas
enfermedades en los gatos. Lo importante es que el profesional que efectúa el
plan de vacunación siga una metodología en la aplicación de las mismas.
Cabe aclarar que en muchas oportunidades las vacunas se venden al público
directamente y quienes lo hacen, que no son veterinarios, favorecen que estas se
apliquen en animales que no están en condiciones sanitarias para recibirlas.
El acto de vacunar no es solamente el de dar una inyección, sino que implica una
serie de aspectos a tener en cuenta, los que deben ser manejados por un
médico veterinario
.
En el caso particular del gato, en condiciones ideales se debería partir de un
animal libre de Retrovirus, para lo cual sería conveniente efectuar las
pruebas diagnósticas para V.I.F y ViLeF
. Esto trae aparejado un gasto
inicial que hay que fundamentar al cliente.
El diagnóstico de ViLeF en los gatos:
Este diagnóstico se efectúa determinando por medio de una Prueba de Elisa el
antígeno p27 viral. Es decir que solo se detectan los
gatos virémicos,
persistentes o transitorios
. Estos últimos pueden negativizarse, motivo por
el cual la prueba debe repetirse a las 4 – 8 semanas antes de considerarlos
enfermos.
Los gatos virémicos persistentes son los que manifiestan esta forma clínica, y
por lo general mueren en un período de 1 a 3 años postinfección. Por este
motivo, deben tratarse lo más precozmente posible a fin de posponer los signos
finales de inmunosupresión y prolongar así su expectativa de vida.
El diagnóstico de V.I.F. en los gatos:
Se realiza en base a la determinación de anticuerpos séricos o bien
identificando la presencia del virus (PCR) en los gatos.-
La presencia de anticuerpos anti – V.I.F es diagnóstica para esta enfermedad. Se
presentan en el suero entre 3 y 6 semanas post – infección. La prueba de Elisa
en sus diversas presentaciones es altamente sensible para confirmar la presencia
de anticuerpos y presenta un porcentaje muy bajo de falsos positivos.
Tal como puede apreciarse, el diagnóstico de V.I.F es bastante simple. Las dudas
se presentan en los casos en que la prueba resulta positiva y no hubo
posibilidad de contacto con el virus. Por ello es sumamente importante efectuar
una minuciosa anamnesis, los propietarios muchas veces no recuerdan que años
atrás, por ejemplo, introdujeron otro gato a la casa, o si el que resulta
positivo a la prueba llegó a vagabundear antes de la castración. Debe tenerse
muy presente la cronicidad de esta virosis, previo a la presentación de signos
clínicos sospechosos de la misma en el gato.
Con respecto a los animales de menos de 6 meses, debe recordarse que pueden
tener anticuerpos maternos y por ello resultar positivos, motivo por el cual se
debe repetir la prueba de Elisa luego de los 6 meses. También pudieron adquirir
la enfermedad en el período perinatal y por eso resultar positivos. Lo ideal es
repetir nuevamente la prueba al año de edad.
Las vacunas felinas y el fibrosarcoma postvacunal:
Un minucioso examen físico general y el descarte de estas enfermedades
inmunosupresoras permite encarar un plan de vacunación en los gatos. El mismo
debe comenzar a los 45 – 60 días con la vacuna para Panleucopenia,
Calicivirus
, Rinotraqueítis (con o sin Clamidias). Del mismo
modo deben aplicarse dos dosis de vacuna de Leucemia Felina y una
antirrábica
. En nuestro medio deben repetirse anualmente.
Esto nos conduce a tratar otro tema de controversia acerca de las

vacunas
felinas que es la presentación del sarcoma postvacunal.
Ante todo debe tenerse presente que no está perfectamente demostrado como se
produce el fibrosarcoma postvacunal. Hay que aclarar que esta enfermedad
es de muy baja incidencia y por ahora se piensa que el aluminio que
contienen algunas vacunas podría correlacionarse con la aparición de este tipo
de tumores en el gato.
Dicha sustancia se encuentra en muchas vacunas y no solo en la de

Leucemia
. Hay muchos otros factores que no están aún investigados que
podrían predisponer a esta neoplasia.
Existen diversos tipos de fibrosarcomas y que el fibrosarcoma
Postvacunal
debe ser confirmado por medio de una biopsia o de un
estudio histopatológico
, pues tiene características típicas. Si esto no se
hace se corre el riesgo de responsabilizar a la vacuna ante cualquier tipo de
fibrosarcoma
y de esa manera incrementar infundadamente la incidencia
de esta enfermedad.
De las vacunas en el mercado, las candidatas a presentar sarcomas son la
vacuna antirrábica
y la vacuna de Leucemia felina. Hay trabajos que
apuntan hacia el coadyuvante como factor desencadenante del sarcoma. Por ahora
hay datos estadísticos que asocian el sarcoma con estas vacunas pero se
desconoce aún cual es el mecanismo. Debe recordarse también la aparición de
sarcomas intraoculares luego de la inyección intravítrea de Gentamicina para
provocar la disminución del tamaño del globo ocular en los felinos con glaucoma.
Es importante resaltar que el sitio de inoculación juega un papel importante, no
porque “impida” la presentación del sarcoma postvacunal, sino porque las
consecuencias de dicho sarcoma se pueden corregir. Por ejemplo, ante la
vacunación SC en parrilla costal nos encontramos con la presencia de un sarcoma
más complicado para extirpar. Se sugiere como lugares de aplicación en los
gatos al miembro posterior derecho para la aplicación de vacuna Antirrábica y el
miembro posterior izquierdo para la vacuna de Leucemia.
Siempre la aplicación sobre un miembro nos dará mayores posibilidades para la
escisión de una masa tumoral o la amputación del miembro que si el sarcoma se
encontrara en parrilla costal.
Cuando se aplica una vacuna, la intención es provocar en un individuo una
reacción inmune que lo proteja de una determinada enfermedad.
Las vacunas
son productos biológicos y constituyen una valiosa herramienta en la lucha
contra las enfermedades infecciosas. Así como los medicamentos pueden tener
efectos colaterales, las vacunas también pueden producir reacciones que no son
las esperadas, pero en un bajísimo porcentaje de casos. La intención de esta
actualización se orienta hacia la divulgación de dichos efectos a fin de que se
comprendan sus mecanismos y la mejor manera de minimizarlos.

Fuente: InfoVet Nº69
Dra. Nélida Virginia Gómez

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