Leucemia Felina (continuación)

Leucemia Felina



INFECCIÓN POR FeLV EN EL GATO

Alberto Barneto Carmona
CLÍNICA VETERINARIA AYAVET Avda. Infante Don Luis, 7 – Local 1 28660
BOADILLA DEL MONTE (MADRID) : 91/6336404 – È: 607/188825
e-mail: abarneto@ayavet.com 

El virus de la leucemia felina (FeLV) causa neoplasias espontáneas
y supresión de la médula ósea y del sistema inmune en gatos de todo el mundo.
Se trata de la principal causa infecciosa de muerte para los gatos domésticos(1).
Los datos de prevalencia en gatos sanos y enfermos a lo largo de todo el mundo
son variables. En un estudio realizado en Madrid (9), un 15% de gatos sanosdio
positivo al FeLV con técnicas rutinarias de diagnóstico, y hasta un 30% de
gatos enfermos.
ETIOLOGÍA Y EPIDEMIOLOGIA
La primera persona que describió el FeLV fue William Jarret
en 1964(2). Se trata de un Oncornavirus tipo C, perteneciente a la familia
Retroviridae. Por la similitud de las secuencias de nucleótidos, se determinó
que FeLV evolucionó de un virus en un ancestro de la rata. Se trata de un
virus ARN de cadena simple cuya estructura básica es la siguiente:

Figura 1: Estructura básica del virus de la Leucemia
Felina
*Núcleo con el ARN y la enzima Transcriptasa inversa, responsable
de la síntesis de ADN vírico a partir del ARN para posibilitar la inserción
en el genoma de la célula infectada.
” Proteína interna p27, común a todas las cepas (antígeno de grupo) y utilizada
en las pruebas de diagnóstico convencionales.
” Glicoproteínas de cubierta gp70 con cuatro subgrupos (A,B,C y FAIDS) cuya
combinación determina la patogenicidad, virulencia e infectividad de la cepa
(son la causa de los tan variados cuadros clínicos de la infección). También
estimulan la respuesta inmune del huésped. Todos los gatos virémicos llevan
el subgrupo A solo o combinado con B, C ó ambos. Parece ser que la unión de
los subgrupos A y B determinan cuadros tumorales, mientras que la presencia
del subgrupo C se asocia con anemias no regenerativas(2).
” Proteínas de cubierta p15, mediadoras de la anemia y de la inmunodeficiencia
provocadas por el FeLV.
” Antígeno FOCMA (Feline Oncornavirus Cell Membrane Antigen). En realidad
no es un componente del virus. Se crea en la membrana de las células neoplásicas
infectadas por el FeLV al interactuar las proteínas del virus con las de la
membrana celular. Esta transformación es reconocida por el hospedador y se
sintetizan anticuerpos anti-FOCMA. Altas concentraciones de Ac anti-FOCMA
protegen al gato de los síndromes proliferativos (tumorales), pero no del
resto de enfermedades asociadas al FeLV.
A pesar de su similitud con el VIH humano, nunca se ha detectado
infección por FeLV en el hombre.
El FeLV es muy lábil en el ambiente y se destruye por la mayoría
de desinfectantes, jabones, calor y desecación. Esto disminuye mucho el riesgo
de contagio por fomites. El simple contacto con la luz solar lo inactiva.
PATOGENIA
Conocer la patogénesis de la infección es fundamental para el
diagnóstico y prevención de la enfermedad. La infección por el FeLV se produce
en varias fases (3,5):
FASE I (Días 2-12): El virus entra en el organismo y se
replica en la orofaringe o los ganglios regionales. Esta fase puede durar
hasta 12 días y el virus aún no ha pasado a la sangre. En esta fase tanto
los test de ELISA en sangre como la Inmunofluorescencia indirecta (IFA)
y Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR) en médula son negativos.

FASE II (Días 2-12): El virus se disemina en linfocitos y
monocitos circulantes (VIREMIA PRIMARIA). Test de ELISA en
sangre positivo en esta fase y IFA/PCR en médula negativo.

FASE III (Días 2-12): Replicación en centros linfoides sistémicos
(centros germinales). ELISA en sangre positivo, IFA/PCR en médula negativo.
Estas tres primeras fases se dan en todos los casos de infección por FeLV.
A partir de aquí la infección avanzará hasta las siguientes fases ó no,
dependiendo del tipo de cepa, edad del gato al tener contacto con el virus,
número de gatos que conviven en el mismo ambiente, estado inmune del animal
o presencia de enfermedades concurrentes.

FASE IV (Semanas 2-6): Replicación en células de la médula
ósea y epiteliales. A partir de aquí, si la infección progresa, tanto el
ELISA como el IFA/PCR serán positivos.

FASE V (Semanas 4-6): Replicación en células madre de la
médula y viremia generalizada.

FASE VI (Semanas 4-6): Viremia medular, replicación generalizada
en los epitelios y tejidos linfoides.

FASES
LUGAR DE REPLICACIÓN
DÍAS POST-INFECCIÓN
TEST DE DIAGNÓSTICO
FASE I
Orofaringe; linfonódulos
regionales
2 a 12 días
ELISA (-) IFA/PCR (-)
FASE II
Linfocitos y monocitos
2 a 12 días
ELISA (+) IFA/PCR (-)
FASE III
Centros linfoides sistémicos
2 a 12 días
ELISA (+) IFA/PCR (-)
FASE IV
Médula ósea y células epiteliales
2-6 semanas
ELISA (+) IFA/PCR (+)
FASE V
Células madre de la médula
4-6 semanas
ELISA (+) IFA/PCR (+)
FASE VI
Viremia medular, epitelios,
tejidos linfoides
4-6 semanas
ELISA (+) IFA/PCR (+)
Tabla 1:
Resumen de la patogenia de la infección por FeLV combinado con los resultados
de los diferentes métodos de diagnóstico
A partir de la Fase III, cada gato reaccionará distinto
a la infección, de manera que, si tomamos como modelo a un gato de 4 meses
recién infectado, podemos encontrarnos con tres casos:
CASO 1: En aproximadamente el 33% de los gatos infectados la respuesta
inmune es adecuada. Estos gatos desarrollan una VIREMIA TRANSITORIA de
hasta 2 meses y luego eliminan el virus. Se trata de animales inmunocompetentes
y no padecerán la infección ni la transmitirán. Estos gatos se hacen negativos
a los test en sangre en relativamente poco tiempo, pero se ha descubierto
que puede detectarse restos de genoma vírico en médula ósea ó tejidos
linfoides durante muchos meses, sin que esto implique padecimiento de
enfermedad (PORTADORES INMUNES). Se cree que esta latencia es una etapa
del proceso de eliminación del virus (2)

CASO 2: En otro 33% de gatos infectados la respuesta inmune no
es adecuada, con lo que el virus se disemina a través de neutrófilos y
plaquetas por todo el cuerpo convirtiéndose en VIREMICO PERSISTENTE. Estos
animales padecen infección continua de células epiteliales y glandulares
(saliva, lágrima, vejiga…) y eliminan gran cantidad de virus. Estos
gatos padecerán alguna de las enfermedades asociadas con la infección
por FeLV en los siguientes 3 y medio años (como máximo) y morirán. Además
transmitirán el virus por sus secreciones durante todo ese periodo de
tiempo.

CASO 3: En el 33% de gatos restantes, tras padecer una viremia
de 1-5 semanas, el provirus se inserta en el genoma celular y pasan a
ser PORTADORES LATENTES. Se considera que estos animales tienen una respuesta
inmune parcial, la cual controla la producción de virus pero no es capaz
de crear defensas suficientes para entrar en el proceso de eliminación
del FeLV de todas las células del organismo. Estos gatos no suelen padecer
la enfermedad y se les considera no transmisores, a no ser que se reactive
la infección. Causas que pueden reactivar la infección son el hacinamiento,
el estrés, gestación en gatas portadoras latentes o el uso de corticoides.

Los porcentajes que se dan en estos tres casos variarán según la edad en
que el gato entra en contacto con el FeLV. Así, cuanto más joven sea el
gatito, mayor riesgo tendrá de padecer viremia persistente y enfermedad.
Al contrario, los gatos adultos que entran en contacto con el virus tienen
altas probabilidades de eliminar la infección ó ser portadores latentes
(3).

SIGNOS CLINICOS
El FeLV es capaz de crear un gran número de enfermedades en el gato infectado.
De manera didáctica, podemos hablar de 3 grupos de SINDROMES en el gato
enfermo:

NEOPLASIAS
SÍNDROMES POR SUPRESIÓN DE LA MÉDULA ÓSEA
SÍNDROMES INMUNOSUPRESORES

Estos tres grupos de enfermedades se deben a los efectos ONCOGENICOS,
CITOPÁTICOS e INMUNOSUPRESORES respectivamente
del virus de la leucemia felina. Existen además una serie de alteraciones
neurológicas y del sistema reproductor menos frecuentes que también están
relacionadas con la presencia del FeLV. Como puede verse, son muchas las
“caras” que puede darnos esta infección. En la práctica, cuando un gato
acude con alguna enfermedad y hay datos epidemiológicos compatibles con
la infección por este virus DEBE TESTARSE FRENTE
A FeLV
. Es muy habitual que este sea el final del proceso
de diagnóstico, porque estamos acostumbrados a que el positivo a FeLV unido
a enfermedad indique un pronóstico siempre desfavorable. Sin embargo, hay
muchos cuadros asociados a la infección por FeLV que pueden tratarse de
manera exitosa y mantener así durante mucho tiempo al animal en buen estado
de salu. Es por eso que ,en nuestra opinión, CUANDO
UN GATO ENFERMO DA POSITIVO AL FeLV, DEBEREMOS DIAGNOSTICAR SIEMPRE QUÉ
CUADRO CLINICO PADECE Y TRATARLO SI ES POSIBLE
.
NEOPLASIAS ASOCIADAS A FeLV
El FeLV es capaz de provocar en el individuo linfosarcomas (LSC) y enfermedades
mieloproliferativas. Aunque sólo el 33% de los gatos que padecen LSC son
positivos al test de ELISA para FeLV, hoy en día se considera que es el
responsable principal de este tipo de tumores (2). La explicación parece
estar en que estos enfermos serían aquellos portadores latentes que no manifiestan
viremia pero tienen el ADN vírico incluído en el genoma celular.

Tipos de LSC asociados a la infección por FeLV:
LSC TIMICO ó MEDIASTINICO (figuras 2 y 3): Es típico de
animales jóvenes. El tumor comienza a crecer en el área del timo y termina
por producir un derrame pleural en cuyo líquido el recuento de células
linfoides inmaduras suele exceder de 8000/µl. Los síntomas suelen ser
disnea, regurgitación por presión sobre el esófago ó síndrome de Horner
por compresión simpática en la entrada del tórax.


Figura 2:
Radiografía anteroposterior del tórax de un gato con linfosarcoma mediastinal
Se aprecia una importante masa en
la región mediastinal que desplaza
caudalmente corazón y pulmones y provoca derrame pleural

Figura 3: Imagen ecográfica
de un linfosarcoma mediastinal (Cortesía de Cardiosonic)
LSC ALIMENTARIO: Es el que más padecen los gatos seniles. Puede
presentarse de manera focal, con signos obstructivos intestinales, ó difusa,
con síndrome de malabsorción asociado (figura 4). Hasta un 75% de estos
gatos suelen ser negativos a las pruebas de ELISA en sangre frente a FeLV
(1). Se cree que se trata de gatos portadores latentes en los que el FeLV
desarrolla tumor en fases avanzadas de su vida.


Figura 4: Imagen ecográfica de
un linfosarcoma intestinal difuso. Esta presentación provoca un síndrome
de malabsorción difícil de diagnosticar clínicamente (Cortesía de Cardiosonic)
LSC MULTICENTRICO: Se afectan los ganglios linfáticos tanto internos
como externos, además de hígado y bazo.

LSC RENAL: Riñones muy grandes e irregulares. Normalmente se detecta
insuficiencia renal cuando ambos están afectados de manera grave.

LSC OCULAR: Puede tener diferentes presentaciones según la estructura
ocular afectada: masas retrobulbares, masas en tercer párpado, infiltración
corneal difusa ó infiltración uveal.

LSC CUTANEO: Múltiples nódulos cutáneos indoloros y de consistencia
firme.

LSC DEL SISTEMA NERVIOSO: Signos centrales o espinales según
la situación del tumor

LEUCEMIAS: Se trata de células hematopoyéticas transformadas
en tumorales por efecto del virus. Según la línea afectada se pueden dar
LEUCEMIAS LINFOIDES ó MIELOIDES. Los signos clínicos son muy vagos y pueden
relacionarse con la pérdida de células normales (anemia, sepsis, hemorragias…).
La forma de diagnosticarlas es mediante exámenes de frotis sanguíneos y
de médula ósea, donde suele haber presencia anormal de blastos. Es típico
que sean cuadros agudos en su presentación clínica.

SÍNDROME MIELODISPLÁSICO (SMD): También llamado preleucemia.
Cursa con una anemia no regenerativa que puede asociarse a trombocitopenia
ó a falta de granulocitos. La causa está en una médula que muestra falta
de maduración de una o varias líneas celulares y presencia a veces de blastos.
Si no mejora, el animal muere por la anemia ó por infecciones asociadas,
pero a veces evoluciona a leucemia verdadera.

SINDROMES POR SUPRESIÓN DE LA MÉDULA ÓSEA
ANEMIA NO REGENERATIVA El
FeLV (en especial el subtipo C) puede afectar sólo a las células precursoras
de eritrocitos provocando anemia. Es importante diferenciar entre anemia
no regenerativa y regenerativa, porque el pronóstico en esta última puede
ser mejor, aun siendo positivo a FeLV. Siempre sospecharemos de anemia
inducida por el virus de la leucemia felina cuando ésta sea macrocítica
(VCM > 60 fl) sin reticulocitosis (2).

TROMBOCITOPENIA
NEUTROPENIA
SINDROMES INMUNOSUPRESORES
Se producen en aquellos gatos que reaccionan ante la infección produciendo
gran cantidad de anticuerpos anti-FOCMA, los cuales protegen contra la malignidad
tumoral del virus pero favorecen la inmunosupresión. La responsable de esta
reacción es la proteína p15 de la envoltura. Al suprimirse la población
de Linfocitos T y granulocitos, el animal queda expuesto a innumerables
infecciones que tendrán como común denominador fiebre y signos específicos
de cada agente:

Virus: muchas veces se asocian infecciones por FeLV con
PIF, FIV ó el Virus de la Panleucopenia Felina.

Rickettsias: Hemobartonella felis (Mycobacterium haemofelis).
Parásito hemático oportunista transmitido por picadura de pulga ó por
vía placentaria. El 50% de los gatos con hemobartonelosis son positivos
a FeLV (4). El cuadro clínico grave cursa con anemia regenerativa, depresión,
pérdida de peso, palidez de mucosas y, a veces, esplenomegalia. Los parásitos
se pueden ver en frotis sanguíneos en situación periférica a los hematíes.

Protozoos: Toxoplasma gondii
Bacterias: ya sean en cavidad bucal (estomatitis), respiratorio
(neumonía, piotórax), intestino (Salmonella spp., Campylobacter spp.)
o piel (piodermas).

OTROS CUADROS CLÍNICOS ASOCIADOS A INFECCIÓN POR FeLV
ENFERMEDADES INMUNOMEDIADAS:
Glomerulonefritis, poliartritis, alteraciones mucocutáneas similares al
pénfigo, anemia hemolítica inmunomediada y síndrome parecido al lupus
eritematoso sistémico.

HIPERPLASIA DE GANGLIOS LINFATICOS PERIFÉRICOS:
Sobre todo en ganglios submandibulares. El diagnóstico suele ser de hiperplasia
linfocítica no tumoral.

TRASTORNOS DE LA REPRODUCCIÓN:
Gatas infectadas por FeLV pueden padecer de infertilidad, reabsorción
fetal, abortos, mortinatos ó el llamado “síndrome del gatito débil”, gatos
virémicos que mueren dentro de las dos semanas de vida

OSTEOCONDROMAS (figura 5):
De histología benigna pero, debido a su creciento, pueden causar cuadros
compresivos graves.

NEUROBLASTOMA OLFATORIO

Figura 5:
Gato positivo a FeLV con un osteocondroma. Se trata de un tumor benigno
pero a veces puede provocar compresiones de órganos importantes,
como en el caso del ojo y la cavidad nasal de este gato
DIAGNOSTICO
No hay ninguna prueba que, por sí sola, nos de un 100% de efectividad en
el diagnóstico de la infección por FeLV (8,10). La mejor prueba de diagnóstico
para detectarla es el test de ELISA en sangre(6). Es la prueba más sensible
para detectar antígeno en sangre, además de tener una especificidad alta.
Existen en el mercado muchos test de ELISA rápido en soporte sólido fáciles
de utilizar y a precios asequibles. Todas detectan el antígeno de grupo
p27 en sangre completa, suero ó plasma. El test de ELISA en saliva ó lágrimas
ha caído en desuso debido a su baja sensibilidad (gran cantidad de falsos
negativos).

El gato enfermo por infección con FeLV habitualmente es joven, macho, sale
de casa con frecuencia o ha nacido en una colonia de gatos con presencia
del virus. El diagnóstico a partir de los signos clínicos es difícil, habida
cuenta de lo variados que pueden ser. En nuestra clínica, a cualquier gato
con historial epidemiológico dudoso se le realiza un test ELISA en sangre
y el resultado se refleja en su cartilla de vacunación junto a la fecha
del análisis.

¿ Cuándo un gato infectado con FeLV es positivo al test de ELISA?
En tres casos:

1. A partir de los 2 a 12 días post-infección debido a la diseminación
primaria del virus por linfocitos y monocitos infectados antes de llegar
a la médula ósea. Esta es la razón por la que se debe hacer la prueba
de ELISA en sangre al menos 15 días después de que el gato haya abandonado
la zona de riesgo. Por ejemplo, si un gato ha sido recogido de la calle
hace 3 días y acude a nuestra consulta, debemos esperar 12 días antes
de hacerle el test para evitar un falso negativo. Esta se considera una
viremia transitoria y la padecen todos los gatos que toman contacto con
el FeLV.

2. Entre las 4-8 semanas post-infección, momento en que se comienza
a diseminar el virus por el torrente sanguíneo. A su vez el gato será
virémico de dos maneras:

Será VIREMICO TRANSITORIO
si la respuesta del sistema inmune es correcta.
Será VIREMICO PERSISTENTE
si no hay capacidad de respuesta del sistema inmune.
Hay muchas clínicas que sólo tienen posibilidad de hacer esta
prueba de diagnóstico. Por eso es importante aclarar que un solo test de ELISA
positivo nunca nos da un diagnóstico definitivo, pues el gato puede eliminar
el virus al cabo de los dos meses o mantenerse como infectado toda su vida.
La consecuencia práctica que se extrae de todo ello es que, ante un gato con
la primera prueba de ELISA positiva, siempre habrá que repetirla a los 2 meses
para poder diferenciar si es un virémico persistente (volverá a dar positiva)
o un virémico transitorio (dará la segunda prueba negativa).
En EEUU y algunos laboratorios de España se utiliza otra prueba de diagnóstico:
El Test de Inmunofluorescencia indirecta (IFA), que también detecta Ag viral
p27, pero dentro de los leucocitos y plaquetas (10). Se utiliza un frotis
de sangre o de médula ósea. Es menos sensible para detectar viremia que
el ELISA (tarda más en detectarla), pero, sin embargo, se considera más
específica para FeLV. Cuando se utiliza como test único, detecta una infección
persistente, pero, si hemos realizado la prueba en un gato dentro de las
tres primeras fases de desarrollo de la infección, puede darnos un falso
negativo. Por eso se recomienda utilizar una combinación de ELISA/IFA para
saber exactamente el estado de la infección que padece el animal y qué pronóstico
tiene. Lamentablemente, en España son pocos los laboratorios que realizan
el test de IFA.

Los resultados superpuestos de IFA y ELISA dan un caso curioso, los llamados
GATOS DISCORDANTES. Se llaman así a aquellos que dan ELISA + pero IFA -.
Se han dado varias explicaciones para este fenómeno, pero la más plausible
es que el ELISA en sangre detecta partículas virales incompletas que provienen
de una infección en alguna zona del organismo distinta a la médula ósea(5).
No se sabe aún en qué órganos o tejidos puede quedarse acantonado el virus
(¿mucosa oral, glándulas salivares?), pero se consideran no infectantes
para otros gatos.

Una prueba de diagnóstico nueva que se está aplicando al diagnóstico
de la infección por FeLV es la reacción en cadena de polimerasa (PCR) (Figura
6). Se trata de una prueba que, en manos expertas, tiene la más alta especificidad
para detectar partículas virales. Puesto que es capaz de detectar mínimas
cantidades de antígeno viral, podría constituir un arma muy útil para diagnosticar
los casos falsos negativos a ELISA e IFA que tengan síntomas consistentes
de enfermedad por FeLV. En varios estudios (7) se equiparó en un 100% los
resultados del ELISA en sangre y la PCR en sangre. Sin embargo, cuando se
utiliza la PCR en médula ósea, la utilidad puede ser mayor, habida cuenta
su capacidad para detectar infecciones latentes. El valor diagnóstico de
la PCR en médula es equiparable 100% con la prueba de IFA en sangre ó médula
(7). Nosotros la utilizamos en lugar del test IFA a partir de muestras tomadas
de médula ósea de gato para confirmar el estado de la infección tras hacer
un doble análisis de ELISA en sangre (ver tabla 2).

Figura 6:
Test de PCR para FeLV en un gato positivo
TABLA 2: PROTOCOLO DE DIAGNOSTICO MEDIANTE
TEST COMBINADO ELISA/PCR (IFA) PARA LA INFECCIÓN POR FeLV
TEST ELISA
INICIAL
( 15 dpc *)
TEST
ELISA 2 MESES
PCR EN
MEDULA (IFA)
DIAGNOSTICO
NEGATIVO
NO
NEGATIVO
LIBRE DE FeLV
NEGATIVO
NO
POSITIVO
PORTADOR LATENTE
POSITIVO
NEGATIVO
NEGATIVO
INMUNOCOMPETENTE
POSITIVO
NEGATIVO
POSITIVO
PORTADOR LATENTE
POSITIVO
POSITIVO
NEGATIVO
DISCORDANTE (repetir)
POSITIVO
POSITIVO
POSITIVO
VIREMICO PERSISTENTE
* Dpc: Días post-infección
TRATAMIENTO
No se ha podido conseguir ningún tratamiento que elimine el
virus en los gatos virémicos persistentes. Sólo podemos aspirar a mejorar
su esperanza de vida, que puede llegar a alcanzar actualmente un máximo
de 3 años y medio post-infección. Gracias a las investigaciones en el tratamiento
contra en VIH tenemos esperanzas fundadas de que en el futuro puedan tratarse
con éxito a los gatos virémicos persistentes.
Comenzamos el tratamiento si hay un diagnóstico ELISA +, antes
de saber el resultado de la segunda prueba. Si el animal es portador asintomático
sano, trataremos sólo la infección viral. Si el animal es portador y enfermo,
se tratará también, si se puede, el síndrome asociado a la infección.
TRATAMIENTO DE LA INFECCION VIRAL
ANTIVIRALES: Se ha intentado con Inhibidores de la transcriptasa
inversa como el AZT (Zidovudina) Retrovir (Lab. Wellcome) y la dosis es
5-10 mg/Kg / 12 horas VO durante 6 semanas. Vigilar anemia, citopenias
y hepatotoxicidad. El compuesto PMEA (9-(2-fosfonilmetoxiletil) adenina)
es el mejor inhibidor in vitro de la replicación de los retrovirus, pero
su alta hepatotoxicidad y la depresión linfoide que provoca le hacen por
ahora poco útil. Ambos han demostrado ser efectivos para mejorar los síntomas,
pero no varían el estatus viral del gato. Además no se recomienda un tratamiento
más allá de 3 semanas, para evitar efectos iatrogénicos irreversibles.

INMUNOMODULADORES: Se utilizan desde la primera prueba
ELISA + y en cualquier grado de viremia. Mejoran la respuesta inmune y
previenen infecciones oportunistas. Mejoran además la actitud del animal
y el apetito. Nosotros utilizamos una mezcla de Interferón humano y Propionibacterium
acnes de la siguiente manera:

Se parte de un vial de Interferón (Intron A®, Roferón®) de 3 millones
de UI. Se diluye en una botella de 500 ml de suero fisiológico para obtener
lo que llamaremos solución madre. Esta se puede mantener en el congelador
durante un año. La solución madre posee una concentración de 1/6000 UI.
De la solución madre se toma 1 ml y se añade a otra botella de 100 ml
de suero fisiológico, con lo que obtenemos una solución hija concentrada
al 1/60. Esta permanece estable en refrigeración 6 meses. La dosis es
de 1 ml de sol. hija/ gato y día VO. Si se une el interferón a otro inmunomodulador
el efecto es mejor. Nosotros utilizamos Propionibacterium acnes (Pro-Tec
inyectable®, Lab. Ovejero) a razón de 0.5 ml/ 15 días vía SC.

Tratamiento de gatos sintomáticos (anemia de menos de 5×106/mm³ de GR)
con Interferón felino (Virbagen® Lab. VIRBAC). 1 millón U/ kg. SC cada
24h. Durante 5 días. Control de sangre a los 14 días. Si ha aumentado
la cifra de GR hasta más de 5×106/mm³, repetir la pauta otros 5 días más
y a los 2 meses otra pauta de 5 días más.

TRATAMIENTO DE SINDROMES ASOCIADOS
NEOPLASIAS: Según la presentación utilizaremos tratamiento
quirúrgico o quimioterapia. Los protocolos de quimioterapia para el linfoma
son los que encontramos en los textos de oncología (Ciclofosfamida-Vincristina-Prednisona
sobre todo, con o sin Arabinósido de Citosina) (11).

ANEMIA NO REGENERATIVA, CITOPENIAS: Se puede intentar
la trasfusión sanguínea.

INMUNOSUPRESION: Provoca la aparición de innumerables
enfermedades infecciosas asociadas que deberemos tratar independientemente
de la terapia elegida contra el FeLV.

PREVENCION
La vacunación es la única medida efectiva para la prevención de la infección
por FeLV. Existen varias vacunas en el mercado, tanto de virus completo
inactivado como de subunidades. En los últimos años han aparecido las nuevas
vacunas recombinantes, más seguras porque no llevan coadyuvantes en su composición,
con lo que minimizan el riesgo de aparición de sarcomas postvacunales. Ninguna
vacuna llega al 100% de efectividad, por lo que deben asociarse a otras
medidas de prevención. En la primovacunación deben ponerse 2 dosis con 3-4
semanas de intervalo. El refuerzo es anual. Sólo vacunaremos a aquellos
gatos cuyas pruebas de diagnóstico den negativas desde el principio. Los
virémicos persistentes no se podrán beneficiar de la vacunación en ningún
caso. Un gato portador latente no debe ser vacunado contra ninguna enfermedad,
ya que ello supondrá una estimulación a la producción de Ac por parte de
los linfocitos y estos se encuentran hipotéticamente infectados por ADN
viral. La estimulación en la producción de Ac provocará estimulación en
la producción del FeLV. En nuestra clínica sólo vacunamos contra FeLV a
gatos que tienen riesgo de contraerla (salen de casa, entran y salen gatos
de su hábitat…).

Hay ya muchos veterinarios de todo el mundo que no recomiendan sacrificar
a gatos sanos positivos a FeLV (5). Si el propietario entiende una serie
de medidas de control, el animal puede mantener una buena calidad de vida
durante años. Cuando el gato vive sólo en una casa, las medidas de control
consisten en no dejar salir a la calle a la mascota para evitar que contagie
el virus y que padezca agresiones que pongan en peligro un organismo que
ya de por sí puede estar inmunodeprimido. Castrar a estos animales también
es una medida recomendada para disminuir el riesgo de salidas a la calle.
Es justificado realizar un chequeo anual frente a FeLV en gatos en riesgo.
Se considerará “gato de riesgo” al gato que entra y sale de casa, gatos
que se pelean, gatos que han sido heridos, gatos vagabundos, gatas montadas
por un macho sin control sanitario, gatos que tienen contacto con colonias
de gatos no controladas o gatos que viven en un colectivo con algún gato
positivo a FeLV o con riesgo de serlo (10).

Cuando tengamos un criadero con casos de infección por FeLV actuaremos
de la siguiente manera:

” Hacer prueba de ELISA a todos y separar
a positivos de negativos, así como sus comederos y bebederos

” Los portadores latentes se eliminan del
criadero, ya que no son recomendables a pesar del bajo riesgo de reactivación
de la infección

” Los negativos son testados cada 2 meses
durante un año, y se van eliminando los positivos hasta obtener una colonia
libre de FeLV

” Todo gato nuevo debe pasar una prueba ELISA
negativo inicial y respetar una cuarentena de 4 semanas, periodo tras
el cual se le repetirá el test. Sólo entrará en el criadero si vuelve
a ser negativo y tiene un test de PCR/IFA en médula Negativo.

¿ QUE RECOMENDACIONES HAREMOS A UN CLIENTE CUYO GATO ACABA DE TENER
UN TEST DE ELISA POSITIVO A FeLV?

Un solo resultado de test positivo, si el gato está sano, debe ser confirmado
a los dos meses con un segundo test, e incluso una IFA ó PCR en médula ósea.
Una vez que el gato sano es confirmado como FeLV positivo persistente, hay
varias informaciones que pondremos en conocimiento de nuestro cliente:

Pronóstico: la media de supervivencia de
un gato FeLV positivo virémico persistente sano es de 3 años y medio desde
que contrajo la infección

Riesgo para otros gatos: el gato deberá
vivir recluído en casa para minimizar el riesgo de contagio a otros gatos

Riesgo de padecer enfermedades infecciosas:
el gato debe vivir dentro de casa para evitar sufrir infecciones secundarias

Riesgo para la Salud Pública: el riesgo
de contagio a los humanos en contacto con gatos FeLV + parece no existir

Explicar las opciones terapéuticas
Evitar las situaciones de estrés (viajes,
cirugías no necesarias, introducción de otro gato en su ambiente)

Evitar el uso de corticoides si es posible
Vacunas: no las necesita si es un gato que
no sale de casa. En cualquier caso, sólo podremos utilizar vacunas inactivadas
y se prefiere no utilizarlas para evitar activación en la producción de
virus por parte de los linfocitos infectados

AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer su continua colaboración a mis compañeros de trabajo Alberto
Fernández Lommen y Susana Domínguez los cuales, con su ayuda, me ha permitido
sacar tiempo que, en otras circunstancias hubiera sido imposible de obtener.
También a mis compañeros del grupo de Medicina Felina de Madrid por su constante
apoyo y estímulo. A Cardiosonic por sus magníficas imágenes y su saber hacer.
Por su puesto a Carmen y a mis hijos Javier y Darío por permitirme robarles
un tiempo que debería haber sido para ellos.

BIBLIOGRAFÍA
(1) Sherding RG: Virus de la Leucemia Felina: En Birchard-Sherding, Manual
clínico de procedimientos en pequeñas especies, 2ª Ed. McGraw-Hill Interamericana,
2002. Pgs 91-100

(2) Cotter SM: Neoplasia viral felina: En Green CE, Enfermedades Infecciosas
en perros y gatos, 2ª Ed; McGraw-Hill Interamericana, Pgs 78-92

(3) Mehl ML: Feline Leukemia Virus: En Lappin MR, Feline Internal Medicine
Secrets, 1ª Ed; Ed. Hanley & Belfus, Pgs 387-391

(4) Harvey JW: Hemobartonelosis: En Green CE, Enfermedades Infecciosas
en perros y gatos, 2ª Ed; McGraw-Hill Interamericana, Pgs 182-188

(5) Wolf AM: CVT Update: Feline leukemia virus. En Bonagura JD, Kirk’s
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